When you go to the mind reader, do you get half price?

1) En las obras de Xul Soler, los símbolos místicos por excelencia, presentes en casi cada obra son el sol y la luna. El sol, que resplande con benevolencia y seguridad sobre las cabezas de los afortunados hombrecillos plasmados en las obras (regresaré a ellos después), es un ello masculino. La luna, que esparce su manto gris, su niebla de confusión y desesperanza sobre las personitas asustadas, es un ello femenino. En ocasiones, este ello femenino se materializa en la forma inteligible de una mujer que interactúa o tiene alguna relación con una serpiente.

El ser humano también está presente físicamente en buena parte de las obras de Xul Soler, pero no como protagonista sino como pretexto; el ser humano que sirve de vehículo a emociones universales, el ser humano que constituye el solvente universal y punto de partida para la experimentación con entidades zoomorfas y máquinas.

2) Xul Solar, en sus obras, hacía lo posible por canalizar el flujo de la energía mística. Lo malo es que él no tenía la más mínima idea de qué significaba eso. No creo, realmente, que su misticismo haya hecho gran cosa para ayudar al proyecto moderno en latinoamérica como sí lo hizo la obra de otros artistas más comprometidos con el contexto y menos intimidados por la REALIDAD. Aunque parece ser el triste destino de todo artista latinoamericano morirse sin haber visto que se desvíe en una fracción de grado el camino hacia la perdición que parece caminar su pueblo, acaso fue el conocimiento superior de Xul Soler del mundo y el estado de la cultura occidental lo que lo llevara a azotarse menos con el tema de sacar al pueblo de la barbarie mediante al arte. No me queda claro si Xul Soler, al contrario de otros artistas, no se tomaba a sí mismo suficiente en serio para luchar por sacar del feudalismo directamente a la modernidad a latinoamerica, tarea comparable a barrer miel de un piso de concreto.